Los niños desarrollan sus habilidades motoras finas mientras restauran las "púas" gruesas con forma de clavija en la espalda de este simpático erizo. Las coloridas púas del erizo también ayudan a los niños a desarrollar habilidades de reconocimiento, clasificación y conteo de colores. Las púas fáciles de agarrar tienen el tamaño perfecto para que las sostengan las manos pequeñas. Cuando termina el tiempo de juego, las púas se guardan dentro del erizo para facilitar la limpieza y el almacenamiento.